Felicitaciones Javier y gracias por esta excelente nota:

Empezó a programar software a los 11 años, luego abandonó sus estudios universitarios para trabajar en Microsoft y Nokia.

Javier Ogarrio viajó a Doha, capital del país árabe Catar, para contribuir en el desarrollo de soluciones tecnológicas que revolucionaran la interacción de las nuevas generaciones con los medios de comunicación tradicionales.

Su perseverancia y curiosidad lo llevaron a desarrollar las habilidades técnicas que, además de permitirle fundar una empresa de desarrollo de software, lo hicieron resaltar entre un grupo de más de 1500 candidatos de todo el mundo.

Explica que el problema que solucionan es que la juventud no le interesa ver las noticias en un periódico o la televisión. Los jóvenes tienden a leer opiniones de personas en redes sociales o blogs como información verídica, muchas veces la información no es correcta.

“Reporta” es un app similar a Siri de Apple, que aprende que noticias le interesan al usuario, utiliza noticieros reconocidos como fuentes de información y resume lo más importante de cada artículo.

“La idea era que escuchar las noticias fuera personalizado y fácil. Trabajamos para que el app pudiera entender comandos de voz y probamos algunos algoritmos para resumir artículos de la forma más humana posible. De la misma forma que un amigo nos cuenta un chisme”, explica.

El proyecto fue reconocido como “la mejor calidad y diseño técnico” y “mejor solución para contexto personal”, ganadores de premios en efectivo.

Javier resalta que él trabajó el app de Android, de Google Glass y un algoritmo para análisis estadístico del contenido de los artículos.

Entre los participantes del evento habías reporteros, desarrolladores, diseñadores, científicos de datos y emprendedores sociales.

“En mi equipo todos éramos técnicos. Competimos y ganamos contra equipos que tenían ingenieros de las universidades MIT, CMU, del noticiero BBC, incluso de Instagram.”

Los participantes tuvieron 2 días para diseñar y crear los prototipos, Javier cuenta que lo más difícil fue el acordar una idea que todos quisieran y el corto tiempo para construirla.

“Este tipo de eventos son de muchas bebidas energizantes y mucha creatividad. Uno debe de escribir su mejor código, casi siempre sin dormir, para presentar al día siguiente algo sorprendente”, comenta.